9.16.2013

EL PABELLÓN


Algunas consideraciones previas
  La palabra pabellón, como la francesa pavillon o la inglesa pavilion derivan todas  ellas del latín papilio, papilionis (mariposa) que por extensión y analogía deriva en tienda de campaña, en referencia a la posición de las alas de la mariposa agitadas por el viento. Como cercanas podemos ver dosel, baldaquino, glorieta, emparrado, y en general edificio aislado, con presencia, autónomo formalmente y de tamaño relativamente pequeño. También a menudo con un claro fin celebrativo, publicitario, emblemático… (Pabellón de Sesostris en Karnak, de Trajano en Philae…un tholos griego o cualquier baldaquino paleocristiano)

  Y en la propia definición aparece la idea de cubierta –las alas de la mariposa y hasta una cierta definición formal brillante en cuanto que exige manejar los elementos primarios de la arquitectura con una intención clara de presencia y representación. Lo que, de otro lado, aproxima al pabellón a la idea del origen de la arquitectura, tanto si se piensa en el mito idealista de la cabaña primitiva de Laugier o, en la más utilitaria y funcional caribbean hut de Gotfried Semper, de notoria influencia en los comienzos de la arquitectura moderna -LC y Mies en primera línea- pero también Loos y otros más para los que Der Stil de Semper se convirtió en libro de cabecera. Cabaña, refugio…origen de la primera casa del hombre.

  Al analizar la caribbean hut –un verdadero y propio pabellón, más aún un arquetipo de pabellón para nuestro ejercicio- Semper despieza así –de modo racional- sus partes constitutivas esenciales:


· Plataforma elevada, un suelo propio distinto del terreno en torno

· Estructura independiente que va de suelo a techo

· Techo cuya sombra protectora junto con el suelo define el espacio

· Fuego-hogar central ligado a la idea de habitar, de la casa primigenia.

· Cierres aleatorios textiles, que se entrecruzan con la estructura proporcionando intimidad, el confort interior, la relación visual con el exterior.

  Revestimiento de la estructura que dará origen a su teoría del revestimiento de modo analógico a como el mantel reviste a una mesa (a table and a tablecloth, en exacta expresión semperiana). Fundamental teoría del revestimiento -llamada a tener un gran éxito que llega hasta hoy- planteada como alternativa al sistema propio de la composición clásica, basado esencialmente en la relación geométrico-proporcional entre los órdenes clásicos y el muro de cierre.

  Como vemos estamos hablando del edificio sobre pilotis o plataforma, o la separación/independencia del muro de la estructura con la posibilidad de huecos rasgados horizontales (fachada libre)… argumentos que encontramos en el pensamiento y obras tanto de Otto Wagner como de LC y Mies y baste sólo pensar en el pabellón de la Karlplatz vienesa,  la Ville Savoye  o el pabellón de Barcelona (también visto como una analogía del schinkeliano pabellón de Charlottenhof de Potsdam, como he estudiado en La leccion de la Ruinas)

  Pienso que partiendo  de esta idea semperiana de la caribbean hut y del re-pensamiento de sus estructuras fundamentales, es como debe encararse este proyecto del pabellón de Turismo en Zamora, entrelazado a través de una  atenta mirada –esto es, con empatía- hacia  un contexto urbano-arquitectónico particularmente valioso que se sitúa en el entorno de la catedral de Zamora y su sugerente realidad material, figurativa y simbólica.



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